El Search Engine Marketing (SEM), incluye todas aquellas estrategias que se llevan a cabo en los motores de búsqueda. La mayoría de gente lo asocia a las campañas pagadas, pero esta estrategia incluye también las que no lo son. El objetivo de esta estrategia de marketing es la optimización de las páginas web para conseguir un aumento de la accesibilidad de estas gracias a los buscadores. Básicamente es una forma muy óptima de poder competir en el mercado y recuperar la inversión de forma rápida.
Cualquier experto te dirá que lo más adecuado es combinar las estrategias de SEM y se SEO para obtener mejores resultados.
Google Adwords es el rey
Google Adwords es, sin ninguna duda, la herramienta principal de las estrategias SEM. Con ella, se pueden hacer anuncios que aparecerán en Google cuando las búsquedas tengan relación con tu negocio y, como consecuencia, aumentarán las posibilidades de potenciar el tráfico y las ventas. De hecho, los anuncios aparecen por encima de los resultados orgánicos, por lo que aparecerán en las primeras posiciones. Una de las características principales de esta herramienta es que permite segmentar y poder llegar a el perfil de cliente que estás buscando. Además, gracias a su sistema PPC (pago por clic), sólo pagarás cuando el usuario haga clic sobre el anuncio y, si no, no pasa nada. ¿Ves que fácil?
Qué debo tener en cuenta al crear una campaña
Lo primero que debes tener en cuenta cuando quieres empezar a diseñar una campaña de Ads son las palabras clave. Por ello, el primer paso es el de realizar un análisis exhaustivo sobre las keywords por las que queremos ser encontrados y, posteriormente, ver el nivel de tráfico que mueve cada una de ellas para seleccionar las que más conversión nos puedan dar. En este punto es importante escoger la landing page a la que redirigiremos al usuario y qué tipo de campaña crearemos (de búsqueda, de display o de shopping, por ejemplo).
Naturalmente, en este punto deberás tener en cuenta el presupuesto diario que estás dispuesto a invertir para las campañas.
Monitorización y control de las campañas
Una vez puesta en marcha la campaña, no lo puedes dar todo por finalizado. Hay que seguir constantemente la configuración y optimización de la misma, así como el control del presupuesto integrando los objetivos donde se quiere llegar. De hecho, esta etapa es la más importante para que la campaña tenga éxito y se consigan los resultados esperados. Empleándola se consiguen detectar errores a tiempo que se pueden mejorar y corregir.
Ventajas de las estrategias SEM
Como has podido ver, el SEM te puede brindar muchas ventajas para que tu negocio crezca y haga frente a la competencia. Entre ellas, las más destacadas son:
- Resultados a corto plazo: una de las mayores ventajas que ofrece el SEM es que los resultados empiezan a ser visibles en un período muy corto de tiempo. Gracias a Google Adwords, podemos analizar la información en tiempo real, así como el comportamiento de los usuarios.
- Rentable a corto plazo: las campañas optimizadas correctamente aportan como consecuencia un aumento notable del tráfico de la página web anunciada de forma casi inmediata.
- Segmentación: como ya te hemos comentado anteriormente, una de las características más destacadas es que estas campañas nos permiten segmentar y, por tanto, llegar a nuestro público objetivo.
- Posicionamiento: gracias a las estrategias SEM se consigue aumentar el posicionamiento de las páginas web y, por tanto, aparecer en los primeros resultados de los motores de búsqueda.